UD1 Relieve
UNIDAD 1. EL RELIEVE.
ESPACIO GEOGRÁFICO ESPAÑOL:
DIVERSIDAD GEOMORFOLÓGICA
A.- EL ESPACIO GEOGRÁFICO ESPAÑOL
España es un país europeo de tamaño medio (medio millón de
kilómetros cuadrados) de los que un 97% corresponde a la Península y el resto a
los archipiélagos balear y canario y a los territorios del norte de África
(Ceuta, Melilla y algunos islotes).
La España peninsular se encuentra situada en una encrucijada
natural entre dos continentes (Europa y África) y dos grandes masas de agua
(Mediterráneo y Atlántico) y geopolítica (civilizaciones y pueblos diferentes).
El archipiélago balear, con unos cinco mil kilómetros
cuadrados, comprende las islas de Mallorca (la mayor), Ibiza, Menorca,
Formentera y Cabrera.
El archipiélago canario, de origen volcánico, se encuentra
en el Atlántico, frente a las costas africanas. Ocupa unos siete mil kilómetros
cuadrados y comprende siete grandes islas (Hierro, La Palma, Tenerife, Gomera,
Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote).
Ceuta y Melilla son pequeñas ciudades que se encuentran en
la costa norte africana.
La diversidad natural española (con relieves, climas y
paisajes diferentes) determina una gran pluralidad de paisajes humanos.
B.-EL RELIEVE PENINSULAR
1. Características
del relieve peninsular. Son tres:
Forma maciza (gran anchura, costas rectilíneas) que limita
la penetración de la influencia marítima hacia el interior.
Elevada altitud media (660m.) -sólo superada en Europa por
Suiza, Austria, Andorra y Liechtenstein-, con altas cordilleras y la existencia de una Meseta de altitud entre 600
y 800 metros.
Disposición periférica del relieve montañoso, que frena la
influencia marina y causa fuertes contrastes entre el interior y el litoral.
2. Tipos de unidades
morfoestructurales. Son cuatro:
Zócalos: llanuras o mesetas de la era primaria
resultado de la erosión de cordilleras. Formadas por rocas silíceas (granitos,
pizarras, gneis) que son duras y se fracturan ante nuevos empujes tectónicos.
Ocupan la mitad occidental peninsular
Macizos antiguos: montañas redondeadas y erosionadas
formadas por el levantamiento de un bloque de un zócalo en la era terciaria.
Materiales similares a lo anterior. Son el Sistema Central, Montes de Toledo,
Macizo Galaico y occidente de la Cordillera Cantábrica.
Cordilleras de plegamiento: grandes elevaciones con
formas escarpadas y pendientes formadas en el terciario (orogénesis alpina). Se
dividen en Cordilleras intermedias (Sistema
Ibérico y parte oriental de la Cordillera Cantábrica) y alpinas (Pirineos y
Cordilleras Béticas).
Cuencas sedimentarias o depresiones: son zonas
hundidas de la era terciaria con sedimento de materiales calizos y arcillosos. Presentan
formas horizontales o levemente inclinadas y se dividen en Cuencas (Duero,
Tajo, Guadiana) y depresiones prealpinas (Ebro y Guadalquivir).
3. Evolución
geológica peninsular. Encontramos cinco periodos:
Era arcaica o precámbrico
Era primaria o Paleozoico
Era secundaria o Mesozoico
Era terciaria
Era cuaternaria con terrazas fluviales y glaciares (de circo
y de valle)
4. El roquedo y los
tipos de relieve
Encontramos aquí tres tipos de roquedo (silíceo, calizo y
arcilloso) y tres tipos de relieve (granítico, cárstico, arcilloso y por
erosión diferencial).
1.
Área silícea
Está integrada por rocas antiguas de la era precámbrica y
primaria. Se localiza en el oeste peninsular, montañas como Sistema Central,
Montes de Toledo, Sierra Morena, occidente de la Cordillera Cantábrica y en
restos de macizos antiguos como el eje de los Pirineos, Cordillera
Costero-Catalana o Penibética. La roca predominante es el granito, que sufre
dos procesos: si se altera en profundidad por el agua se descompone en arenas
pardoamarillentas; si se altera a partir de las fracturas de la roca se
transforma (en alta montaña en crestas agudas, y canchales -acumulación de
trozos de rocas al pie de las montañas-; en zonas menos elevadas en domos
–zonas suavemente redondeadas-, berrocales –piedras amontonadas como tores en
la parte alta y rocas caballeras si están en equilibrio o el caos granítico si
están al pie de la montaña- ).
2.
Área caliza
Formadas por rocas de la era secundaria plegadas en la
terciaria. Forma su localización una especie de Z invertida, con los
Prepirineos, Montes Vascos, oriente de la cordillera Cantábrica parte de la
C.Costero-Catalana y la Cordillera Subbética. La roca predominante es la caliza
y da lugar al relieve cárstico o kárstico cuyas formas principales son lapiaces
o lenares (surcos o cavidades formados por el agua), gargantas u hoces (que son
valles estrechos y profundos formados por los ríos), poljes (depresiones
alargadas enmarcadas por vertientes abruptas recorridas por corrientes de agua
que desparecen por sumideros o pozos –pónors-), torcas o dolinas (grandes
cavidades donde el agua se estanca que pueden unirse con otras dando lugar a
uvalas), cuevas (por infiltración y circulación de aguas subterráneas ricas en
carbonato cálcico, con estalactitas desde el techo, estalagmitas desde el suelo
y columnas cuando se une techo y suelo) y simas (aberturas estrechas que
comunican superficie y galerías subterráneas).
3.
Área arcillosa
Formada por rocas del terciario y cuaternario. Se localiza
en zonas alrededor de la anterior (submesetas norte y sur y depresiones del
Ebro y Guadalquivir). La roca predominante es la arcilla y el relieve
horizontal. Sus formas típicas son las campiñas (zonas suavemente onduladas en
los valles de los ríos) y las badlands (en zonas calurosas y erosionadas donde
el agua de las lluvias torrenciales genera las cárcavas o surcos sobre suelos
pobres).
4.
Relieve causado por la erosión diferencial
Cuando los estratos son horizontales los ríos abren
valles que separan amplias plataformas llamadas páramos, mesas, planas o
alcarrias. Aparecen cerros testigos y antecerros y se ve en las depresiones
(Tajo, Duero, Guadiana, Ebro y Guadalquivir).
Cuando los estratos están suavemente inclinados se
forman cuestas.
Cuando los estratos están plegados aparecen los
relieves apalachense (formado por erosiones y levantamientos en un relieve
montañoso, típico de Montes de Toledo, Sierra Morena y occidente cantábrico) y
jurásico (en cordilleras jóvenes como Pirineos, Béticas, Sistema Ibérico y
oriente de la Cordillera Cantábrica con alternancia de anticlinales y
sinclinales).
5. Grandes unidades
morfoestructurales del relieve peninsular. Son cuatro grandes apartados:
1.
La Meseta
Es una llanura elevada situada a unos 600-800 metros de
altitud formada en la era primaria por la erosión del antiguo Macizo Hespérico.
Dentro de ella encontramos el antiguo zócalo del paleozoico (con
materiales graníticos, formando penillanuras, montes islas y gargantas (también
llamados arribes o tajos) al encajarse los ríos sobre materiales duros), las
sierras interiores de la Meseta como el Sistema Central (que divide la
Meseta en dos y tiene sierras como Guadarrama o Gredos) y los Montes de Toledo
que a su vez dividen la submeseta sur en dos, con la Sierra de Guadalupe y las cuencas
sedimentarias interiores.
2.
Los rebordes montañosos de la Meseta
Formado por cuatro elementos: el Macizo Galaico-Leonés,
con montañas redondeadas de poca altura a excepción de Cabeza de Manzaneda
–única estación de esquí de Galicia, en Orense- o el Teleno en León; la cordillera
Cantábrica, que separa en cierta manera la España cantábrica y húmeda de la
mesetaria y seca, con relieve apalachense en su parte occidental (Picos de Europa que contienen el Naranco de
Bulnes) o jurásico en la oriental con materiales calizos; el Sistema Ibérico,
que separa en cierta manera Castilla de Aragón y es una cordillera intermedia,
con los Picos de Urbión, el Moncayo o la Sierra de Albarracín y Sierra
Morena que es un brusco escalón que separa la Meseta del Valle del
Guadalquivir, destacando la Sierra de Aracena en el norte de Huelva.
3. Las depresiones exteriores de la Meseta
Son cuencas de forma triangular rellenas de sedimentos
terciarios y cuaternarios. Destacan la del Ebro (paralela a los Pirineos y
cerrada por éstos, por el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana;
destacan los somontanos, tierras llanas levemente inclinadas entre las sierras
y el centro de la depresión, los mallos, torreones rocosos, y las hoyas,
depresiones sobre materiales más blandos.) y la del Guadalquivir (paralela a
las cordilleras Béticas, con suaves campiñas y cerros testigos o alcores).
4.
Las cordilleras exteriores de la Meseta
Se formaron en la era terciaria con la orogénesis alpina y
son cuatro: los Pirineos (que separan España de Francia y se dividen en
zona axial, con el Aneto o Monte Perdido, Prepirineos, al sur de la anterior y
con menor altura, y depresión media formada por margas); los Montes Vascos
(calizos, de suaves formas y que enlazan los Pirineos con la cordillera
Cantábrica y ocupan las zonas de País Vasco y Navarra, con la Sierra de Aralar
y Peña Gorbea); la cordillera Costero-Catalana (con los Altos del
Garraf, Montseny y Montserrat) y las cordilleras Béticas en Andalucía (divididas
entre la Penibética, que bordea la costa y contiene los picos de Mulhacén y
Veleta, en Sierra Nevada -Granada-, la Subbética en el interior, con las
sierras de Grazalema, Ubrique y Cazorla, y las depresiones -con las hoyas de
Guadix y Baza-)
6. El relieve costero
peninsular
Formas del relieve costero. Sus principales
accidentes son: cabos (salientes de la tierra en el mar; lo contrario es un
golfo o si es más pequeño se emplea el término de bahía), acantilado (costa que
penetra en el mar con una fuerte pendiente, creándose en las partes bajas
cuevas por la erosión, arcos cuando deja un espacio y farallones cuando se
derrumba la parte superior del arco), playas (extensiones planas de arena o
grava al nivel del mar), rasas (plataformas de erosión marina paralelas a la
costa), rías (invasión de un valle fluvial por el mar), marismas (llanuras de
fango que se forman en las bahías bajas), flechas litorales (barras de arena
que se prolongan hacia el interior de una bahía; su extremo suele estar curvado
hacia tierra y si llega a cerrar el frente de la bahía se llama cordón
litoral), albuferas (lagos costeros salados separados del mar por un cordón de
arena; suelen acabar convirtiéndose en marismas), tómbolos (barras de arena que
unen un islote a la costa), deltas (salientes costeros por aportación de
sedimentos de un río en su desembocadura) y dunas (montículos de arena formados
por el viento).
Costas atlánticas: consta de la costa cantábrica
(rectilínea, con acantilados, rasas, pequeñas rías como el Nervión, playas
arenosas o tómbolos como Gijón o San Sebastián), rías gallegas (resultado de la
invasión del mar de valles fluviales, con rías altas como Ferrol o Cedeira y
bajas como Vigo o Pontevedra) y costa atlántica andaluza (con marismas
-Guadalquivir-, flechas litorales y campos de dunas –Doñana-).
Costas mediterráneas: consta del Sector bético (desde
Gibraltar a La Nao, con acantilados, campos de dunas, albuferas como el Mar
Menor o terrazas marinas), golfo de Valencia (del cabo de La Nao al delta del
Ebro, con playas arenosas como Malvarrosa, Gandía, Cullera, albuferas como en
Valencia o tómbolos como Peñíscola) y litoral catalán (entre el delta del Ebro
y la Costa Brava, con costas acantiladas, playas y deltas como en el Ebro o
Llobregat)
C.- RELIEVE INSULAR
1.
Archipiélago balear.
Mallorca, Ibiza y Formentera son una prolongación de la
cordillera Subbética y Menorca de la Costero-Catalana. Mallorca tiene tres
elementos: Sierra de Tramontana (caliza, abrupta y con el Puig Mayor de 1500
metros), Sierra de Levante y depresión central. Ibiza y Formentera repiten el
esquema mallorquín. Menorca tiene una parte norte de baja montaña y una parte
sur llana, separadas ambas por una falla.
2.
Archipiélago canario
Las Islas Canarias son de origen volcánico y se formaron en
la era terciaria cuando la orogénesis alpina fracturó el fondo atlántico y
posibilitó el ascenso de rocas volcánicas que formaron las islas. Los tipos de relieves más característicos
son los conos volcánicos (elevaciones cónicas abiertas en la cima,
algunas con actividad volcánica como en Tenerife o Lanzarote), las calderas
(grandes cráteres circulares por explosión o hundimiento de un volcán), malpaíses
(terrenos abruptos), diques (muretes volcánicos), roques (agujas
volcánicas), y barrancos (valles estrechos y escarpados de corto
recorrido). Las costas canarias presentan
tanto acantilados (costa de Los Gigantes en Tenerife) como playas
de cantos (Puerto de la Cruz) o arena (Maspalomas, Jandía).
Vocabulario:
Unidades morfoestructurales: son las formas (debidas a la
erosión, transporte y sedimentación de materiales) y estructura (debida a los
movimientos téctónicos del interior de la Tierra) que adopta el relieve
Erosión: es el desgaste del relieve por agentes atmosféricos
(agua, hielo, viento) o biológicos (animales, plantas) dando lugar al modelado
del relieve.
Orogénesis: proceso de formación de montañas. Destacan la
herciniana (era primaria) y la alpina (era terciaria)
Sedimentación: depósito de materiales procedentes de la
disgregación de las rocas o de sustancias en disolución
Marga: roca sedimentaria compuesta de caliza (que le da un
color blanquecino) y de arcilla
Transgresiones marinas: avances del mar sobre un territorio
debido al hundimiento de la costa o a la subida del nivel marino. Van
acompañadas de depósitos de sedimentos marinos.
Fractura: rotura de la corteza terrestre sin separación de
los bloques fracturados.
Falla: rotura de la corteza terrestre con separación de los
bloques fracturados (Normal si la separación es vertical y da lugar a un bloque
levantado y otro hundido y de desgarre si la separación es horizontal.
Pliegue: deformación ondulada del terreno debido a una
presión tectónica sobre rocas sedimentarias flexibles.
Granito: roca magmática de color claro grisáceo formada por
cuarzo, feldespato y mica. Es la roca más representativa de la España silícea
junto a las pizarras y los gneis.
Caliza: roca sedimentaria formada por carbonato cálcico
procedente de organismos muertos, detritos o precipitación del agua.
Llanuras costeras: franjas litorales formadas por rocas
sedimentarias procedentes de aluviones depositados por los ríos.
Páramo o mesa: superficie amplia, plana y elevada sobre un
estrato duro horizontal.
Flanco: borde de un páramo.
Cerro testigo: colina de techo plano resultado de la erosión
de un páramo.
Antecerro: cerro testigo desgastado que forma una colina.
Campiña: páramo desgastado que forma una llanura suavemente
ondulada con afloramiento de materiales blandos.
Anticlinal: parte convexa de un pliegue simple.
Sinclinal: parte cóncava de un plegue simple.
Colmatación: relleno de una depresión con materiales
transportados por el agua.
Terraza marina: antigua playa que ha quedado más alta del
nivel del mar por elevación de la costa o descenso del nivel marino. En cierta
forma es el proceso opuesto a la transgresión marina.
Cesaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar eres un maquinaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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